Las 5 características imprescindibles de un videoportero IP

¿Qué es un videoportero IP?

Un videoportero es un dispositivo de comunicación que se instala en puertas (generalmente entradas principales) y otras áreas (estacionamientos, garajes, etc.) para restringir el acceso. La persona que intenta acceder debe presentar un sistema de autenticación válido (una tarjeta RFID o un código PIN, por ejemplo) o llamar a las personas correspondientes que se encuentren dentro, quienes, después de verificar la identidad del visitante, otorgarán acceso.

Un videoportero IP es un dispositivo de comunicación que permite la comunicación bidireccional de audio (o vídeo) a través de una red de protocolo de Internet (IP). Es importante mencionar que las mejores funciones disponibles hoy en día son posibles gracias a la tecnología IP; por lo tanto, si tiene un sistema analógico antiguo, la mejor opción es convertirlo a IP (¡algo mucho más fácil de lo que piensa!)

Los videoporteros IP por lo general constan de un micrófono y un altavoz, así como conectividad de red para transmitir datos de audio a través de la red. Algunos modelos también pueden incluir otros elementos como una cámara para comunicación de vídeo o un teclado para introducir códigos de acceso: sin embargo, ¿cuáles son las mejores características?

1. Una cámara de buena calidad

Aunque algunos proyectos no requieren una cámara, es una característica que no debe subestimarse ni pasarse por alto, ya que aumenta considerablemente la seguridad: el audio por sí solo no es capaz de verificar que un visitante es quien dice ser.

Pero, ¿son todas las cámaras iguales? ¡Por supuesto que no! Una cámara de mala calidad proporcionará imágenes borrosas o granuladas, lo que dificultará la identificación de los visitantes y dará lugar a posibles brechas de seguridad.

Una cámara Full HD de alta calidad, por otro lado, proporcionará imágenes claras, lo que permite a los residentes identificar fácilmente a los visitantes y posibles intrusos. Tampoco debe descuidar la iluminación: la cámara debe mostrar imágenes claras en cualquier condición. En los casos (bastante comunes) en los que la luz se encuentra frente a la cámara, un videoportero IP que admite WDR (amplio rango dinámico, una función que aclara las áreas oscuras y oscurece las partes sobreexpuestas de la imagen) compensará automáticamente los diferentes niveles de iluminación en diferentes partes de la imagen para garantizar una claridad absoluta.

Una cámara con un amplio ángulo de visión también es útil, ya que proporciona una gran visión general de toda la entrada, así como del visitante, muy útil en situaciones en las que el visitante accede con otras personas que también deben ser verificadas. Hay casos en los que los ángulos de visión amplios, dado que cubren un campo de visión muy extenso, pueden reducir el tamaño de los rostros (y otros detalles como las insignias de identificación). ¿La solución? Algo nuevo en la industria de los videoporteros: zoom de cara adaptativo, que permite a la cámara del videoportero IP detectar la cara en el marco y acercarla, así como reaccionar de manera adaptativa a las personas en el marco.

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2. Acceso múltiple

Cualquier proyecto moderno debe ofrecer a sus usuarios más de una forma de acceder al edificio. Si hay una cosa que la tecnología IP puede proporcionar a quienes la utilizan, es flexibilidad y más comodidad y el control de acceso no está exento de ello.

Tomemos, por ejemplo, un proyecto residencial como un proyecto de hogares inteligentes y usos múltiples (que se están volviendo cada vez más comunes). Muchas personas van y vienen, y cada una dispone de permisos distintos para cada zona, o incluso diferentes requisitos de control de acceso.

Los residentes permanentes pueden preferir el acceso móvil, cómodo y rápido. Sin embargo, cuando viene la abuela de visita puede no entender el mecanismo y los administradores de edificios no pueden asignar credenciales móviles a cualquier persona, por lo que un videoportero IP que solo ofrezca acceso móvil puede no ser práctico. Es aconsejable tener opciones como los códigos PIN como método de respaldo. Otro método de acceso también excelente para asignar credenciales de un solo uso es el acceso mediante código QR, cada vez más popular.

En entornos comerciales, las tarjetas RFID siguen siendo muy populares y se pueden hacer más seguras gracias a la última tecnología de cifrado. Sin embargo, pueden resultar un desperdicio (la gente a menudo las pierde) lo que no ocurre con el acceso móvil. Esto está resultado en una tendencia de rápido crecimiento a implantar la tecnología de acceso móvil en los proyectos comerciales. Por supuesto, todavía es necesaria una transición progresiva, y alguna solución en proyectos de varias empresas con la misma entrada, pero con necesidades diferentes. Por lo tanto, ¡ofrezca ambos en un videoportero IP!

Los mejores videoporteros IP combinan los cuatro métodos de acceso en un solo dispositivo.

3. Capacidades remotas: de las funciones a la gestión

La tecnología IP a menudo se basa en una plataforma en la nube, o servicio en la nube, que permite que el videoportero IP se comunique con otros dispositivos a través de Internet. Esto representa un beneficio bastante especial para los residentes: la capacidad de responder llamadas desde su puerta sin importar en qué parte del mundo se encuentren.

Ya mencionamos lo excelente que es el acceso móvil, y las aplicaciones móviles que funcionan como telefonillos videoportero son igual de excelentes en términos de mayor comodidad. Las videollamadas y la simple capacidad de dar instrucciones a un repartidor cuando el residente no está en casa son excelentes funciones de aplicaciones como esta. Además, cuando se combina con un videoportero IP con una buena cámara, estas aplicaciones pueden funcionar como una forma de vigilancia doméstica al permitir que el usuario use la aplicación para transmitir la señal desde el videoportero en la puerta principal de forma remota.

¿Cómo configurar esta llamada en la nube? Aprovechando otra ventaja de los videoporteros IP: las plataformas de gestión remota. La gestión y configuración de dispositivos remotas se está convirtiendo en una característica esencial en los porteros automáticos modernos. Funciones avanzadas, como las llamadas en la nube y las reglas de acceso, se pueden configurar cómodamente desde la oficina del administrador de la propiedad. Además, también podrán lidiar con la gran mayoría de incidencias de forma remota. Esto ahorra a los administradores de propiedades y a los gestores tiempo y gastos de viaje.

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4. Integración con otros sistemas

Otra fantástica característica de la tecnología IP es que puede usarla para crear una solución cohesiva en proyectos completos. Dichas soluciones pueden incluir lectores de acceso, sistemas de seguridad, cámaras CCTV, además de telefonillos videoportero (y/o aplicaciones de respuesta móvil) para residentes en proyectos residenciales y plataformas de oficina de terceros para proyectos comerciales. ¿Cómo puede conectar la puerta principal a esta solución? Al garantizar que el moderno videoportero IP pueda integrarse con otros sistemas de seguridad con gran facilidad.

Busque proveedores que se asocien con plataformas de terceros y fabriquen sus productos con protocolos abiertos para que la integración sea fácil y para garantizar que sus usuarios puedan disfrutar de una experiencia fluida al acceder a sus edificios.

5. Hecho para durar

Los videoporteros IP vienen con muchas funciones avanzadas, y algunos incluso rivalizan con los últimos teléfonos inteligentes por su acabado de gama alta y elegantes pantallas táctiles. Sin embargo, esto no significa que deban ser frágiles, ¡o incluso que deban desecharse cada año cuando se lance una nueva versión!

Trate de elegir un proveedor que priorice el desarrollo, la durabilidad y las pruebas. Los videoporteros IP a menudo se instalan en el exterior y, por lo tanto, están expuestos a las condiciones climáticas. Un buen videoportero IP debe ser duradero y resistente a la intemperie para garantizar que pueda soportar condiciones adversas y seguir funcionando correctamente. También debe ser capaz de soportar elevadas cargas de uso, sobre todo si se instala en entornos concurridos. La calidad de los materiales empleados también es importante. Los materiales más baratos obtenidos de malos proveedores no durarán mucho, y aunque el coste inicial de un videoportero IP de alta gama puede ser mayor, durará muchos años sin necesidad de ser reemplazados y mostrará signos mínimos de desgaste.

La tecnología dentro del videoportero IP también debe ser innovadora y estar preparada para el futuro: es fundamental elegir un proveedor que reaccione con regularidad a las demandas del mercado, a los requisitos cambiantes de los clientes y que tenga siempre la mirada puesta en el futuro. Además, para ahorrar a los instaladores la molestia de cambiar los dispositivos cada pocos años para poder disfrutar de las funciones más vanguardistas, un buen proveedor es aquel que ofrece tecnología escalable que se pueda actualizar en el mismo dispositivo. Un sistema operativo con actualizaciones regulares y nuevas funciones, además de las capacidades de integración mencionadas anteriormente, garantiza que la tecnología que instale se pueda escalar a cualquier nueva demanda que los proyectos o clientes puedan requerir.

Así que ¡ahí lo tiene! Para obtener más información sobre lo mejor en videoporteros IP a prueba de futuro, asegúrese de descargar nuestro nuevo libro electrónico: Access Control 3.0.